Aparcar una furgoneta necesita práctica. Sin duda, es algo más difícil que hacerlo con un coche, sobre todo porque no estamos acostumbrados, por lo general, a maniobrar con estas.

Como la mayoría de los aprendizajes humanos, todo es cuestión de experiencia. Conforme vamos realizando más y más aparcamientos, mayores son el desparpajo y la pericia que adquirimos. Pero, ¿qué ocurre si conducimos una furgoneta de alquiler para una actividad concreta y no estamos habituados?

Hemos reunido algunas sugerencias, consejos y trucos que facilitan el aparcamiento de este tipo de vehículos.

Claves para aparcar correctamente una furgoneta

Dos son las principales complicaciones de aparcar furgonetas: sus mayores dimensiones y la falta de costumbre. En realidad, están vinculadas, puesto que todos tenemos experiencia a la hora de aparcar vehículos convencionales (coches). Pero como carecemos de hábito con los otros, nos cuesta todo mucho más: estimar los espacios y las medidas requeridos, maniobrar, evitar los roces, etc.

De igual modo que podemos aprender a proteger las mercancías de una furgoneta, también tenemos la capacidad de desarrollar nuestras habilidades para aparcarla bien.

Algunas sugerencias para aparcar mejor

Estas son las recomendaciones que deberíamos aplicar para ir, poco a poco, aparcando mejor cualquier furgoneta. Importante: no debemos olvidarnos de encender los intermitentes para señalizar la maniobra.

1. Entrenar en espacios controlados. Es un error, tras el alquiler de furgonetas en Barcelona, lanzarnos a conducirlas sin habernos familiarizado con su manejo en zonas conocidas. También es conveniente, y mucho, realizar algunos ensayos de aparcamiento, por ejemplo, con conos o pivotes blandos que nos obliguen a esforzarnos sin poner en riesgo el vehículo.
2. Relajarnos desde el primer momento. Es una cuestión clave en cualquier actividad vital. Si nos sentimos nerviosos, alterados o impacientes, es relativamente probable que algo salga mal. Al aparcar cualquier furgoneta de alquiler, también ocurrirá. En este sentido, nos ayuda llegar con tiempo suficiente para poder encontrar un espacio libre para nuestro vehículo sin temor a retrasarnos allí donde vayamos.
3. Tomar medidas con objetividad. Las ganas de encontrar aparcamiento no deben cegarnos a la hora de escoger plazas pequeñas. Intentarlo si no hay sitio suficiente solo servirá para estresarnos, hacernos perder tiempo y ponernos más nerviosos. Si no tenemos claro que hay espacio suficiente, seguiremos buscando otro hueco.
4. Proteger las zonas más sensibles. Colocar materiales acolchados en las partes más expuestas al aparcar en un furgoneta nos da tranquilidad. Al principio, es una medida preventiva que nos ahorra muchos roces y nos aporta confianza.
5. Apoyarnos en los retrovisores en todo momento. Son una referencia fundamental que hemos de revisar antes de empezar, durante las maniobras y justo después de terminarlas.
6. Pedir colaboración externa. Nuestro copiloto o cualquier otro ocupante del vehículo puede ayudarnos desde fuera de la furgoneta para orientar nuestras maniobras y facilitar nuestra labor.

La evolución de los asistentes de aparcamiento automático nos invita a pensar que, muy pronto, los problemas de aparcar una furgoneta desaparecerán casi por completo. Hasta entonces, los consejos anteriores nos ayudan a estar en mejores condiciones de acertar. Sea como sea, en Área Alquilar estamos especializados en el alquiler de furgonetas con el mejor servicio y calidad. ¡Contáctanos!