Abaratar costes es básico para cualquier negocio. Por eso, hoy os hablamos de los beneficios de contar con una furgoneta de alquiler para los portes de una empresa.

Cuando realizamos los portes de una empresa, no debemos perder de vista la eficiencia en los costes. Mantener el gasto bajo control nos ayudará a optimizar los recursos y maximizar los beneficios. Para conseguirlo, es importante que valoremos todas las opciones y tengamos en cuenta las que mejor se ajustan a nuestro modelo de negocio.

Valorar una furgoneta de alquiler para portes de empresa

Una de las opciones que a menudo se pasa por alto cuando se buscan soluciones corporativas para portes y mudanzas, es la furgoneta de alquiler. Contratando un servicio estarás imputando un gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias en vez de aumentar el inmovilizado material, pero también minimizarás costes fijos y variables. Y sobre todo, te dará la flexibilidad de contar con el vehículo que necesitas en los momentos adecuados.

Externalizar servicios es una fuente de tranquilidad. Cuando pagamos por ellos nos olvidamos de las necesidades de mantenimiento y de las complicaciones de tener que gestionar el patrimonio.

Aunque puede resultar tentador lanzarnos a comprar nuestro propio vehículo, solo podremos tomar la mejor decisión haciendo un cálculo del coste por uso y comparándolo al del alquiler de furgonetas en Barcelona. Con los números reales podremos hacernos una idea del precio de cada opción y conocer con precisión cuál es el volumen de portes a partir del cual nos interesa contar con nuestra propia flota. Pero lo más probable es que si no harás un uso regular o si tus necesidades son cambiantes, lo más ventajoso sea recurrir al alquiler.

¿Por qué es mejor una furgoneta de alquiler que una comprada?

Alquilar una furgoneta ofrece diversas ventajas, como os hemos contado en nuestro blog. Sin embargo, que sea la opción más eficiente o no dependerá de la actividad de la empresa, por supuesto.

En casos en los que la cantidad de portes por año es reducida, alquilar nos resultará mucho más económico. Al igual que para una mudanza con furgoneta sabemos que no vamos a necesitar aumentar nuestro inmovilizado. Por tanto, la cantidad anual de portes que podemos realizar ahorrando costes con el alquiler se puede fijar a través del coste por uso.

Para poder encontrar exactamente cuál es el punto de inflexión en el que el alquiler deja de ser la opción más económica, tenemos que comparar el coste por día de este servicio con el dinero que tendríamos que gastar, no solo comprando el vehículo, sino también en su mantenimiento, impuestos y demás gastos.

Una furgoneta puede costar alrededor de los 20.000 €. Al coste inicial tendremos que sumarle, como mínimo, otros 300 euros anuales para pagar el seguro a todo riesgo, unos 2000 € de mantenimiento y aproximadamente 100 euros de impuesto de circulación. Si, además, tenemos que alquilar un garaje, la lista de gastos aumentaría aún más. Tomando como periodo de vida medio del vehículo 10 años, vemos que, tenerlo en propiedad, nos costará al rededor de 4400 € al año.

Aunque la cifra real es aún mayor, porque no estamos teniendo en cuenta los desembolsos extraordinarios como averías. Pero para hacernos una idea, si la comparamos con el coste del alquiler, vemos que por ese dinero podremos disfrutar de una furgoneta similar durante más de 15 semanas laborables, lo que supone más del 30 % de un año.

Alquilar una furgoneta para portes de empresa

En definitiva, alquilar una furgoneta para los portes de una empresa es ideal para negocios que quieren mantener sus costes bajo control. Como conocemos de antemano cuál va a ser el desembolso y pagamos por uso, disfrutaremos de una alternativa versátil, adaptable y económica. Y contaremos con la posibilidad de contratar diferentes furgonetas si las necesidades son cambiantes.

Así que no lo dudes más. Entra en nuestra web para consultar nuestra flota de furgonetas y llámanos si podemos ayudarte.