Conducir un camión de noche es una tarea de gran responsabilidad. Por norma general, ponerse al volante de un vehículo de estas características conlleva ciertos desafíos, los cuales se magnifican en los desplazamientos nocturnos.

En este contenido, queremos informar sobre las dificultades que el tamaño, el peso y la maniobrabilidad implican cuando la visibilidad es reducida y qué pautas se pueden poner en práctica para garantizar trayectos sin sobresaltos.

¿Por qué es más difícil la conducción nocturna de camiones?

La conducción nocturna de camiones comporta ciertos riesgos y peligros como los que enumeramos a continuación:

• La falta de luz natural supone una gran desventaja a la hora de percibir rápidamente obstáculos, señales de tráfico y otros vehículos en la carretera. Si bien es cierto que los camiones están equipados con potentes faros, su haz de luz nunca llegará a suplir las condiciones que ofrece la luz diurna. En este punto, también puede suponer un problema los deslumbramientos causados por otros conductores.
• La seguridad vial de noche también se ve comprometida por las condiciones atmosféricas. Es frecuente que, con las bajas temperaturas de la noche, la niebla o la escarcha hagan acto de presencia en las carreteras, lo que limita la visibilidad y la adherencia del camión.
• La fatiga es otro problema a tener presente. Los ritmos circadianos del cuerpo hacen que nos entre somnolencia en esta franja horaria. Debido a la fatiga, nuestra capacidad de reacción se ve mermada y es más fácil cometer errores.
• Un punto, a priori, favorable es que hay menos tráfico. Sin embargo, esto puede producir una sensación de falsa seguridad y un exceso de confianza en el conductor que reducirá su estado de alerta. 

¿Cómo conducir un camión de noche de manera segura?

Para que la conducción nocturna sea segura, existen ciertas recomendaciones que podemos implementar. Lo más importante para asegurar una óptima conducción es contar con un vehículo apropiado y que se encuentre en óptimas condiciones. Para ello, deberíamos atender a los siguientes aspectos:

• Que las lunas estén bien limpias. Los cristales sucios no solo perjudican la visibilidad, también dan lugar a indeseados reflejos.
• Óptimo funcionamiento del sistema de iluminación. Antes de emprender nuestra ruta nocturna, debemos revisar que cada una de las luces del vehículo funciona a la perfección. 
• Limpiar los faros. Además de verificar el funcionamiento, no está de más limpiar los faros, los intermitentes y los pilotos posteriores para evitar que la suciedad reste iluminación sobre la carretera.

Además, podemos secundar otras recomendaciones como moderar la velocidad, hacer descansos frecuentes o evitar conducir con la luz de la cabina encendida. Tomar como referencia un punto fijo, como la línea de la carretera que queda a la derecha, es una buena forma de mantener nuestra atención sobre la carretera, en especial cuando no hay mucha visibilidad.

Siguiendo los consejos que hemos facilitado en este contenido, podemos favorecer que conducir un camión de noche sea una actividad totalmente segura y placentera. Por último, recordamos a todos nuestros lectores que pueden ir un paso más en la seguridad vial al alquilar un camión en perfecto estado y muy bien iluminado como los que ofrecemos en Área Alquiler. En caso de requerir asesoramiento personalizado, basta con contactarnos.