Conducir un camión de alquiler o una furgoneta alquilada comporta una serie de complejidades. En este artículo te explicamos las principales para que tu experiencia sea altamente positiva.

Hay ocasiones en las que el coche que tenemos no es lo suficientemente grande para transportar una carga. Por ejemplo, cuando debemos transportar mobiliario u otros elementos que, por sus dimensiones, no quepan en el maletero del coche. La solución más recomendable pasa por el alquiler de camiones o furgonetas.

Ambas opciones permiten afrontar desde mudanzas a diversos traslados. Ya sean personales o de empresa. Decantarse por estas alternativas conlleva una serie de ventajas:

1. Suponen un menor desembolso económico frente a la compra, así como un ahorro en seguros, mantenimiento y reparaciones. También sale más barato que recurrir a una empresa de logística.
2. Se puede disponer en cada ocasión que se precise de un modelo de camión o furgoneta adaptado a las necesidades del momento, incluyendo las características acordes para el traslado, carga y descarga de la mercancía. Podrá decidirse de antemano su capacidad.
3. La seguridad es clave. Transportar enseres en un turismo conlleva más riesgos que hacerlo en una furgoneta o un camión adaptado para esta función. Porque es importante no sobrecargar el vehículo que conduces.
4. Acostumbran a ser más cómodos a la hora de conducir con mucha carga, tanto por su amplitud como por su potencia.

Presta atención a tu empresa de alquiler

Una vez alquilado el vehículo que se precisa, es importante atender debidamente a las instrucciones facilitadas por la empresa. Se tomará nota de cuestiones como la localización de los documentos, la guía respecto a cómo actuar en caso de accidente e informaciones relativas al manejo de los elementos particulares del vehículo.

También hay que prestar atención a los compromisos adquiridos, principalmente relativos a las condiciones y horarios de recogida y entrega. ¡Evita sorpresas!

Hazte al vehículo antes de conducir un camión de alquiler

Una vez completados los trámites con la empresa de alquiler, llega el momento de familiarizarse con el vehículo para no llevarse sorpresas en plena conducción. Hay que ubicar sus elementos más importantes, comprobar el estado del depósito de gasolina y confirmar que todo está en perfecto estado resulta vital. Es necesario, igualmente, ajustar el asiento y los retrovisores.

No menos importante será comprobar la zona de carga y los posibles elementos de sujeción de los que disponga. Una vez confirmado que todo se halla como es debido, solo queda encender el motor.

Evita accidentes al conducir un camión de alquiler

Nadie desea tener un accidente en carretera. Y menos conduciendo un vehículo que no es el suyo.

Ir al volante de un modelo de tamaño superior al habitual requiere de atención especial. Por eso debemos tener en cuenta estas recomendaciones, que ayudarán a culminar con éxito el recorrido de la carga:

1. Tener precaución al maniobrar, ya que las dimensiones del vehículo son mayores.
2. Controlar la velocidad en todo momento, sin rebasar el límite de la zona.
3. Prestar atención a los ángulos muertos.
4. Guardar la distancia de seguridad con el coche que circule delante.

El alquiler de camiones y furgonetas en Barcelona permitirá realizar transportes de mercancías cómodamente y sin depender de terceros. Siguiendo estos consejos, no tendremos ningún problema para hacer estos portes particulares por nosotros mismos.

Además, en algunas estaciones del año es aconsejable que tengamos precauciones adicionales, como señala la Dirección General de Tráfico.

Cuenta con camiones de alquiler con garantías

En Área Alquiler te ofrecemos un servicio de alquiler de camiones en Barcelona con garantías. Nuestra experiencia y el testimonio de nuestros clientes nos avalan como expertos. Así que si estás pensando en optar por el alquiler de furgonetas o camiones en Barcelona, consulta nuestra flota de vehículos y llámanos ante cualquier duda. ¡Estaremos encantados de ayudarte!