Conducir furgonetas puede ser una experiencia muy atractiva, pero, para que sea tan apetecible como imaginamos, hemos de tener en cuenta que sus características particulares hacen su conducción diferente a la de un vehículo convencional.

A continuación analizamos cómo debemos tener en cuenta estos factores para circular con nuestra furgoneta de la manera más segura posible.

Particularidades de una furgoneta

En primer lugar, hemos de recordar que una furgoneta constituye un vehículo más grande, potente y pesado que el típico utilitario. Por consiguiente, su manejo es más complejo dado que su fisonomía es menos aerodinámica que la de un vehículo corriente. Como es más voluminosa, se suele aprovechar el espacio libre para albergar más pasajeros o carga.

Lleven más objetos o personas, el resultado final es que su carga es superior a la de un coche particular, lo cual ha de ser tenido en cuenta a efectos de la conducción.

Por otro lado, recordemos que con el permiso C se puede conducir una furgoneta de hasta 3500 kilos. Si supera este peso, hemos de disponer de la licencia C1 para circular con ella.

Finalmente, hemos de valorar las limitaciones de velocidad legales que rigen para las furgonetas en las vías interurbanas. Con un arcén que no llegue a 1,5 metros no deben exceder de 70 km/h. Cuando este supere esa longitud, pueden ir a 90 km/h. En las autopistas pueden llegar a 90 km/h y 100 km/h (cuando se trate de furgonetas ligeras o derivados de turismos).

Conducir furgonetas

La conducción segura con una furgoneta ha de basarse en un conocimiento mayor del vehículo, así como la toma de precauciones adicionales respecto a cómo emprender los desplazamientos.

Como el motor tiene una potencia diferente, es preciso conocer muy bien su comportamiento para saber cómo tenemos que apurar las marchas cuando tengamos que hacer determinadas maniobras.

Asimismo, hemos de ponderar que la visión de los espacios exteriores puede ser deficiente. En especial, cuando no existen espejos interiores. Además, cualquier desplazamiento multiplica una masa superior a la de un automóvil convencional por la aceleración, lo que los hace más bruscos.

Trucos

Por último, una vez repasadas las precauciones básicas a considerar a la hora de conducir una furgoneta, es el momento de aplicar diversos consejos que nos vendrán bien para circular sin peligros añadidos.

– No olvidemos amarrar la carga entre los dos ejes y en el punto más bajo del vehículo, lo que va a conseguir que su distribución no altere la estabilidad del vehículo. Aparte, esta debe estar convenientemente sujeta, ya que los objetos mal colocados pueden salir disparados en las maniobras más inesperadas.

– En cuanto a los adelantamientos, debemos acordarnos del efecto multiplicador de la carga sobre la velocidad. Intentemos mantener siempre la disciplina de carril por el centro.

– Un factor clave es el relativo al incremento de la distancia de seguridad respecto al vehículo que nos precede. El mayor peso de estos vehículos resta eficacia cuando se frena.

Conducir furgonetas de alquiler en Barcelona

En definitiva, la conducción con una furgoneta ha de adaptarse, con mayor prudencia, a sus condiciones de forma y peso. Lo cual debemos tenerlo especialmente en cuenta si en lugar de ser una furgoneta propia estamos hablando de una furgoneta de alquiler.

Si estás pensando en alquilar una furgoneta, ten en cuenta todos estos detalles. Y presta mucha atención tanto a las características del vehículo como a la fiabilidad de la empresa con la que contrates el vehículo. ¡Te lo decimos nosotros, que somos expertos en el alquiler de furgonetas en Barcelona!

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