Los efectos en la conducción provocan atascos, sustos y, en el peor de los casos, accidentes de consecuencias impredecibles.

Son generados, habitualmente, por negligencias, despistes o imprudencias de los conductores. Como especialistas en el alquiler de furgonetas, queremos alertar sobre estos peligrosos acompañantes del viaje.

¿Qué tipo de efectos se pueden producir al volante?

Las distracciones al volante son inevitables: somos humanos y, por lo tanto, imperfectos. Sin embargo, es fundamental mantener la concentración al máximo nivel para reducirlas al mínimo. Muchas de ellas ocasionan consecuencias dramáticas.

A continuación, detallamos cuáles son los efectos en la conducción más peligrosos y frecuentes. Vamos a plantarles cara para evitar que sucedan.

Efecto dominó

Correr demasiado, despistarnos, frenar tarde o no respetar la distancia de seguridad puede ocasionar impactos por detrás. Cuando los coches de delante están parados, las colisiones se suceden como las fichas de un dominó que van cayendo.

Efecto pantalla

Está relacionado con el viento y se produce, habitualmente, al adelantar un vehículo grande o salir de un túnel. Una fuerte corriente de aire lateral puede sacudirnos y hacernos perder el control del vehículo o resultar desplazados. Hay que respetar las señales de advertencia y reducir la velocidad cuando hay viento fuerte.

Efecto mirón

La curiosidad puede provocarnos un susto de los grande. Se produce cuando nos encontramos un coche detenido o accidentado en nuestro trayecto. Emerge el fisgón que todos llevamos dentro y reducimos la velocidad, o nos despistamos para descubrir qué ha ocurrido. Esto puede entorpecer el resto del tráfico y generar colisiones o salidas de la vía.

Efecto elefante

Es tan peligroso como fácil de evitar: solo hay que viajar, siempre, con el cinturón de seguridad abrochado. Cuando se produce un frenazo brusco, cualquier pasajero no sujeto sale proyectado hacia adelante con una fuerza equivalente al peso de un elefante: casi cuatro toneladas de energía, lo que puede ser mortal para los ocupantes del vehículo.

Efecto túnel

Al conducir a una velocidad mayor, se reduce considerablemente nuestro campo de visión. Si viajamos a 150 km/h, por ejemplo, solo vemos un ángulo de 18º. Es como si nos moviéramos dentro de un túnel estrecho oscuro que nos impide ver el resto del panorama.

Efecto rebote

Conducir fatigado o mal descansado es siempre un riesgo. Algunas personas utilizan recursos excitantes, como los refrescos de cola o el café, para despejarse. Pero, cuidado, cuando su efecto pasa, se genera un rebote que produce somnolencia.

Efecto submarino

Hay que llevar bien sujeto el cinturón de seguridad y, en el caso del conductor, el asiento no demasiado inclinado. En caso contrario, podemos deslizarnos en un frenazo brusco y chocar contra el salpicadero o salir despedidos.

En definitiva, nuestra experiencia en el alquiler de furgonetas en Barcelona nos anima a alertar a los usuarios sobre este tipo de peligros de consecuencias imprevisibles. En gran medida, podemos evitarlos si nos mantenemos alerta.

Y, ahora que hemos explicado cuáles son los principales efectos de conducción, te animamos a alquilar nuestras furgonetas y a desplazarte con seguridad. Consulta nuestras redes o contacta con nosotros.