Las mercancías perecederas necesitan unos cuidados específicos. La temperatura es el más importante, ya que, en caso de que sea demasiado alta, podemos echar a perder el material que transportamos.

Los alimentos, por ejemplo, requieren de diferentes rangos en función de la forma de conversación. Ante esta realidad, no está de menos conocer cómo transportarlos de forma adecuada.

Temperaturas ideales para mercancías perecederas

El transporte de mercancías perecederas, como los alimentos, se rige por unas normativas muy estrictas. La conservación de las cualidades organolépticas es importante, pero mucho más evitar la transmisión de enfermedades. Debemos tener en cuenta que, si se pierde la temperatura adecuada, el producto deja de permanecer estable y empieza a descomponerse.

Las encimas y microorganismos presentes en los alimentos son los encargados de esta tarea. Un pequeño error puede acabar con un cargamento entero, lo que nos supondrá una pérdida considerable de dinero y los contratistas podrían albergar recelos.

Las temperaturas de los alimentos varían en función del tratamiento que se les aplique. Los congelados necesitan una conservación deben mantenerse a -18 ° en todo momento, desde el lugar de fabricación al supermercado. En cuando a los refrigerados, existe un margen de entre 4 y 7°. En este grupo encontraríamos alimentos frescos, como la carne o las verduras, cuya respuesta al calor puede estropearlos.

Siguiendo estos rangos, no tendremos problemas durante el transporte de mercancías perecederas. No obstante, hay otro factor que debemos tener en cuenta: el tipo de camión. De nada sirve mover los productos si no podemos garantizar que la temperatura se mantendrá estable en todo el trayecto.

Un camión para cada producto en el transporte de mercancías perecederas

Cada producto tiene un vehículo adaptado a sus necesidades, de otro modo el mundo moderno sería muy distinto. Cuentan con los mecanismos suficientes como mantener la temperatura y un compartimento estanco que impide la transmisión del calor.

Vehículo isotermo

Cuenta con paredes aislantes en la caja, las cuales impiden la transmisión de temperaturas entre el interior y el exterior. Las puertas también cumplen con este criterio. Son ideales para el transporte a cortas distancias y que se realice de forma rápida.

Vehículo refrigerado

Es una versión del anterior, pero dotado de una fuente de frío. De esta forma, se limita la entrada de calor externo y se mantienen un rango de temperatura estable. Pueden alcanzar los -20° sin mayores inconvenientes.

Vehículo frigorífico

Los rangos de temperatura que puede mantener el camión son más flexibles. La fuente de frío permite alcanzar desde los 12 y -20º aun cuando el exterior se encuentre a 30°.

Vehículo calorífico

En este caso, el vehículo isotermo dispone de una fuente de calor. Así, es posible aumentar la temperatura de la caja vacía a más de 12° y mantenerla durante un mínimo de 12 horas.

En definitiva, estas son las temperaturas de las mercancías perecederas que debemos tener en cuenta. Además, si queremos encontrar el mejor alquiler de vehículos industriales, el Área Alquiler disponemos de una amplia y moderna flota a disposición de nuestros clientes. ¡Contáctanos!