Camiones, Furgonetas, Noticias
Cómo cuidar un vehículo en verano
Llega el buen tiempo (aunque para algunos es más un sacrificio que una suerte) y por esto debemos estar preparados para todos los posibles cambios que se puedan dar… Entre otros el gran aumento de las temperaturas que hacen que los vehículos sufran más por su calentamiento, además de añadir que los atascos se acercan los fines de semana (aunque no todo son cambios a peor).
Sabréis que un vehículo por sí solo ya tiene una elevada temperatura, pero en esta época del año se alcanzan niveles de calentamiento muy altos, por lo que si vas a alquilar una furgoneta u otro vehículo para un largo viaje en carretera, pueden darse algunos problemas o handicaps causados por el calor y hay que tenerlos muy en cuenta.
¿Sabías que un vehículo no debería superar los 60 grados en su interior? Así es, y lo mejor es que te tomes muy enserio estas advertencias, o podrías sufrir una avería de gran magnitud. Además, si estas buscando alquilar un camión, debes saber que estos vehículos se calientan mucho más debido a la carga que llevan, por lo que debemos tener especial cuidado en los siguientes aspectos:
Para evitar calentar el vehículo. Lo más importante es que hagas pausas para que el motor pueda descansar y así no calentarse tanto. Cuando realices estas pausas hazlo en zonas sombreadas, para que la temperatura del interior del vehículo no se vea afectada. De esta manera a la vez que realizas esto, sería bueno que lo mojaras de vez en cuando, y que de esta manera estarías refrescando el vehículo para poder continuar sin riesgos de averías.
Además de esto es imprescindible que utilices parasoles en los cristales, de forma que puedas evitar que una gran parte del sol transfiera al interior del vehículo. Esto ya no es sólo por la temperatura del mismo, sino porque la tapicería se va decolorando, además de que las piezas que están más expuestas al sol se deformen debido al derretimiento de los plásticos internos, hecho que puede causar que se deteriore su funcionamiento o incluso que dejen de funcionar algunas partes que dependen de una buena estructura de tapicería.
Para evitar calentar el motor. Debemos tener en cuenta que la temperatura ideal en la que debe mantenerse el motor a partir de los 10 minutos de conducción es de 90 grados, por lo que si se pasa de esa temperatura deberías detenerte y encender la calefacción (aunque sea un poco incómodo en verano) ya que de esta forma conseguirás expulsar una gran parte del aire caliente del motor. Lo que debes tener muy presente en todo momento es que la aguja no llegue nunca a la zona roja, o estarás poniendo en grave riesgo a tu vehículo. Si sucede eso, sigue los pasos que te hemos indicado hasta que llegue la asistencia.
Por otro lado, el freno y las pastillas también se calientan más, por lo que es muy recomendado que se utilicen marchas cortas e intentar frenar con el freno a motor.
Para evitar calentar los neumáticos. Los neumáticos se calientan más también, y si la presión de los mismos está baja, se gastará hasta un 15% más, además de que tu vehículo frenará menos. Por esto revisa más constantemente la presión de las ruedas.